Subsistema Ideologico

1. Religión
Los mayas poseían una organización teocrática, rindiéndole culto a las fuerzas de la naturaleza. Los principales dioses fueron: 

•             Hunab Ku (el creador), señor de los cielos y dios del día.
•             Itzamná (hijo de Hunab Ku)
•             Chac (dios de la lluvia, y fertilidad de la agricultura)
•             Ah Puch (dios de la muerte)
•             Yun Kaax (dios del maíz)
Esto nos muestra que la cultura maya era "Politeísta". Todas las creaciones mayas están fundamentadas por una concepción religiosa del mundo, ya que este se concibe de origen divino y perneado por energías sagradas que determinan todo acontecer. Estas energías son los dioses, que encarnan en las fuerzas de la naturaleza, como los astros y la lluvia (Chaac); y también son energías de muerte, como los dioses que producen enfermedades y la misma muerte. Pero esas deidades también tienen aspectos animales: el Sol se manifiesta a veces como una guacamaya o un jaguar; la Lluvia, como una serpiente; la Muerte como un murciélago o un búho, etc. En las artes plásticas se representa como seres fantásticos, mezcla, de varios animales y conformas humanas que llevan un atributo animal y vegetal, como ojos de serpiente, garras, colmillos y hojas saliendo de su frente.
El universo está constituido por tres grandes planos horizontales: el cielo, la tierra y el inframundo. En el cielo, dividido en trece estratos o niveles, reciben los astros, que son dioses, como la luna (Ixchel) y Venus (Nohok Ek). El espacio celeste está representado por una deidad llamada Itzamná, "el dragón", que se representa como una serpiente emplumada de dos cabezas o un dragón (mezcla de serpiente, ave, lagarto y venado). Este dios, que es el supremo de la religión maya simboliza la energía fecundante del cosmos, que infunde vida a todo el universo.
La tierra, es una plancha plana que flota sobre el agua; pero también se concibe como un gran cocodrilo o lagarto, en cuyo dorso crece la vegetación. Los mayas yucatecos la llamaron Chac Mumul Aín, "gran cocodrilo lodoso".

2. Filosofía Maya
 La esencia de la filosofía maya se encuentra en su concepción de los seres vivos, su fraternidad hacia la humanidad y a los astros del cosmos, que conforman una totalidad armónica, dulce y libre, todo ello unido por el amor. Esta filosofía no sólo se encuentra en el "Popol Vuh" y el "Chilam Balam", sino también en la mentalidad y la conducta diaria de los indígenas del planeta azul. Mientras la filosofía neoliberal capitalista considera a la naturaleza como la mercancía a la que debe sacársele ganancia, aún a costa de la desaparición dela vida, la filosofía de los mayas expresa: "Gracias a nuestra madre tierra. Ella nosha cargado. También ella nos sostiene”. En otras palabras: la tierra no sólo nos ha dado la vida (junto con el padre sol) sino también gracias a ella continuamos viviendo, pues nos da oxígeno para respirar y nos sigue protegiendo y alimentando con sus productos. Por lo anterior afirmo, con todo convencimiento y sin temor a equivocarme, que la aplicación cotidiana (en todas sus expresiones sociales, culturales, religiosas, sexuales, etc.) de la Filosofía Maya.
Cruz Cósmica Maya

La Cruz Maya, Cuadrante Maya o Ciclo del Kajtz·uk es una herramienta utilizada por la ciencia maya para leer la vida espiritual y material del ser, como así también para leer el tiempo y el espacio De acuerdo con la cosmovisión Maya, la gráfica del cuadrante surge del formato sagrado utilizado por los creadores Tz·aqol y B·itol, constructores y formadores del universo, cuando midieron, trazaron dividieron la Tierra. Este cuadrante fue empleado por los astrónomos mayas para ubicar y medir el paso de los cuerpos celestes en el espacio.
En relación a la belleza, los mayas tenían sus propias ideas y concepciones. Los niños, a través de una cuerda con una figura que caía frente a sus ojos, eran hechos bizcos. Y utilizando tablas atadas en las cabezas de los recién nacidos, deformaban sus cráneos, tratando de alcanzar su ideal de belleza; debido a esto, muchos bebes fallecían producto de este acto.

3. Leyendas 

3.1. Dziú y el maíz
Leyenda maya que engloba la mayoría de los temas que se abordan en los relatos mayas, en ella se aprecian conflictos de la vida cotidiana y la interacción entre elementos naturales y deidades.
La historia relata como Yuum Chaac, dios de la lluvia, se da cuenta de que los campos del Mayab han perdido su fertilidad, por lo que decide incendiarlos para regenerarlos a partir de las cenizas; llama a todos los pájaros del Mayab y les da la tarea de salvar las semillas de cada una de las plantas para poder sembrarlas y tener mejores cosechas.
Dziú o Tordo Molothrus un pájaro con plumas de colores y ojos cafés fue el primero en llegar, seguido de Toh, un pájaro de color negro y larga cola. Dziú pensaba en recoger la semilla del maíz pues era una de las más importantes para la vida, Toh en cambio quería recoger la misma semilla para ser visto y envidiado por los demás.

Cuando Yuum Chaac dió la orden de salida, Toh emprendió veloz camino empujando a Dziú, cosa que a este último no le importó y siguió su camino con calma.
Confiado Toh, en la gran ventaja que le tenía a los demás decidió descansar un poco, quedándose dormido casi al instante. Para cuando Toh despertó se dio cuenta de que los otros pájaros ya lo habían alcanzado, por lo que velozmente se dirigió a los maizales, donde Dziú estaba por llegar.
Sin embargo, el fuego había avanzado demasiado y consumía rápidamente los maizales, así que Toh invadido por el miedo decidió recoger una semilla de tomate que no representaba tanto riesgo. Dziú en cambio firme en su propósito ingresó a los maizales sin importarle que el fuego quemara sus alas y salvó una semilla de maíz.
Los ojos de Dziú ahora eran rojos y su plumaje gris, pues se había acercado demasiado al fuego.
Yuum Chaac y los pájaros decidieron reconocer la valentía de Dziú, así que acordaron que a partir de ese día podría poner sus huevos en cualquier nido y los pájaros los cuidarían como si fueran de ellos. Y desde entonces el Dziú no se preocupa por construir sus nidos ni cuidar a sus crías.

3.2.El chom
Cuenta la leyenda que el rey de Uxmal, organizó un gran festejo en su palacio para honrar al Señor de la Vida, Hunab ku.
El rey de Uxmal se vistió con su traje de mayor lujo y se cubrió con finas joyas; luego, se asomó a la terraza de su palacio y desde allí contempló con satisfacción su ciudad, que se veía más bella que nunca. El rey de Uxmal ordenó a sus sirvientes que llevaran mesas hasta la terraza y las adornaran con flores y palmas.
Cuando todo quedó acomodado, los sirvientes dejaron sola la comida y entraron al palacio para llamar a los invitados.
No se dieron cuenta de que sobre la terraza del palacio volaban unos zopilotes, o chom, como se les llama en lengua maya. En ese entonces, estos pájaros tenían plumaje de colores y elegantes rizos en la cabeza. Al ver que la comida se quedó sola, los chom volaron hasta la terraza y se la comieron toda.

En ese momento, el rey de Uxmal salió a la terraza junto con sus invitados. El monarca se puso pálido al ver a los pájaros saborearse el banquete.
— ¡Esto no se puede quedar así! —Gritó el rey de Uxmal— Los chom deben ser castigados.
Entonces, uno de los sacerdotes tomó las plumas caídas de los chom y las puso en un brasero para quemarlas hasta que las plumas se volvieron negras. Después, las molió e hizo un caldo negro y espeso. Una vez que estuvo listo, los sacerdotes salieron del templo. Uno de ellos buscó a los sirvientes y les dijo:
—Lleven comida a la terraza del palacio, la necesitamos para atraer a los zopilotes.
Pronto hubo una mesa llena de platillos y muchos chom que volaban alrededor de ella, no lo pensaron dos veces y bajaron a la terraza para disfrutar de otro banquete. Pero esta vez los sacerdotes se escondieron en la terraza; apenas habían puesto las patas sobre la mesa, cuando lanzaron el caldo negro sobre los chom, mientras repetían unas palabras extrañas. Uno de ellos alzó la voz y dijo:
— No lograrán huir del castigo que merecen por ofender al rey de Uxmal.

A partir de hoy estarán condenados a comer basura y animales muertos. Al oír esas palabras y sentir sus plumas mojadas, los chom quisieron escapar volando muy alto. Bajaron de uno en uno a la tierra; pero al verse, su sorpresa fue muy grande. Sus plumas ya no eran de colores, sino negras y resecas. Además, su cabeza quedó pelona. Desde entonces, los chom vuelan lo más alto que pueden, para que los demás no los vean. Sólo bajan cuando tienen hambre a buscar su alimento entre la basura.

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